miércoles, 16 de julio de 2008

el vago #97 - WALL-E

WALL-E de Andrew Stanton (2008)


Antes de verla ya dos personas me habían dicho que era muuuy buena, y había leído un artículo en el periódico que también daba buenas señas. Dos de las tres recomendaciones coincidian en que verla doblada en español no afectaba en lo absoluto la experiencia "wall-e". Por lo tanto, la fui a ver así, porque, además, por las circunstancias de ese día, era así o no verla. Con un escenario así, la decisión no se prestaba difícil.

La película es una excelente película por donde se le vea. Desde mi punto de vista tiene tres lecturas distintas. En primer lugar, el mensaje de la película es claro, directo, y conciso. El ser humano se va a ir al Diablo si su modo de vida enemigo del medio ambiente no cambia hacia uno mucho más en armonía con la naturaleza, de eso no cabe duda. Además, uno piensa si, con el calentamiento global y el agotamiento de los recuros naturales no renovables, se va a acabar la vida en el planeta, pero nel, nel, nel, y nel mil veces, se va a acabar pero la vida del ser humano. Por millones de años la vida en la Tierra se ha encontrado paso en medio de las condiciones más adversas, y cuando nuesto ecocidio se consume, otras formas de vida vendrán y poblaran el planeta. De ahí, que la única amistad de WALL-E sea una linda cucarachita.

En segundo, la tendencia marcadísima de la humanidad de ser una sociedad de consumo ya es más que una realidad, sin embargo, está comenzando a cobrar proporciones espelustantes. Sino, revisén toodas las notas que selieron en diversos medios (electrónicos, impresos, etc.) sobre el primer día que estuvo a la venta el nuevo iPhone. Las personas se vuelven locas cuando de comprar el más reciente "algo" se trata (ropa, gadgets, libros, discos, pelis, lo que sea). Y esa tendencia nos está deshumanizando cada vez más, además, de que la des-socialización viene a todo lo que da.

Yo sé que algunos de nuestros lectores, y sobre todo nosotros los colaboradores, tenemos cierta debilidad por el iPod, pero he llegado a la conclusión de que tiene efectos nocivos para la vida en comunidad. Lo que nació como una distracción y/o entretenimiento, se ha convertido en una herramienta de asilamiento. ¿Cuándo fue la última vez que escucharon algo en la calle, además de la música emitida por los audífonos? ¿Cuándo fue la última vez que saludaste cortesmente a alguien en la calle? ¿Tan malo resulta convivir con los demás? Una vez más, la crítica representada en los gordos que sólo viven para comprar y comer, pone sobre la mesa un fenómenos muy interesante, sí, pero también muy preocupante.

Sin contar, que la producción de todos esos artículos de novedad generan un precio altísimo en términos de costo-naturaleza. Todos los procesos productivos generan contaminantes. Imaginénese lo que contamina una fábrica de lo que se les ocurra. Si se ve de cierta manera, todo se convierte en el gran negocio redondo de la destrucción: matamos nuestra vida en sociedad, nos matamos a nosotros mismos siendo sedentarios y consumiendo comida chatarra, y matamos el medio para sostener la vida humana en la tierra. Qué gran especie somos, ¿no creen?

En tercer lugar, (y lo dejo al último para dejar atrás todos los temas angustiantes y despedirnos con una sonrisa en la cara) WALL-E es una excelente película de amor. Me encantó la forma en que se va forjando la relación entre WALL-E e EVE (Eva en la versión doblada). Creo que todos hemos pasado por eso, desde asombrarse al ver por primera vez que ves a la persona que te gusta hasta tener una relación formal, pasando por los nervios que te produce acercarte a esa persona, las primeras palabras, todos los esfuerzos que haces para desmostrar el interés que tienes, y el gran primer beso.

No hay manera de que momentos, como la secuencia del baile en el espacio, no te conmueva a tal grado de sentir ganas de llorar, o hacerlo de hecho. Sobre todo si estás viendo la película con la persona que más quieres en el mundo y con la que de una u otra forma, has pasado por todo lo que WALL-E atraviesa.

Les sugiero humildemente, ver la película con la novia (o), la chica (0) que estén pretendiendo, para disfrutar más la peli.

Para mi, la mejor película de Pixar hasta el momento.