Be kind rewind de Michel Gondry (2008)
Cuando se habla de Michele Gondry uno sabe que se trata de dirección cinematográfica de calidad y su nueva película no es la excepción.
En esta ocasión decidió incursionar en el terreno de la comedia contándonos la historia de un par de tipos (Jack Black y Mos Def) que la ayudan, cada quien a su manera, a un amigo suyo propietario de un videclub cuando éste incia un trabajo de investigación que le permita modernizar su negocio para poder conseguir dinero suficiente para salvar el edificio donde vive, y donde se encuentra el local, de ser demolido para dar paso a un flamante complejo de condominios.
Mientras eso ocurre, Jerry (Jack Balck) en intento por sabotear una planta generadora de electricidad argumentando que quiere detener un complot o algo así, sufre un accidente y queda magnetizado lo que que provoca, una vez llegando al videoclub, que todas las cintas de vhs se borren por efecto del campo magnético. Obligándolos a rehacer todas las películas para que el negocio de su amigo, de por si en condiciones difíciles, termine quebrando.
Entonces, la película se convierte en un homenaje casero a un montón de películas, rehechas con el toque que solo Gondry posee. Haciendo una analogía musical, esto equivaldría a un cover bien hecho que alguna banda hace de alguna canción de alguna otra banda.
Como todo lo que hace este director, su película y sus minitributos, parecen sacados de un sueño.
Personalemente, como comedia, no me hizo reir, pero si logró entretenerme, y creo que Eternal Sunshine for the spotless mind sigue siendo su gran película.
En esta ocasión decidió incursionar en el terreno de la comedia contándonos la historia de un par de tipos (Jack Black y Mos Def) que la ayudan, cada quien a su manera, a un amigo suyo propietario de un videclub cuando éste incia un trabajo de investigación que le permita modernizar su negocio para poder conseguir dinero suficiente para salvar el edificio donde vive, y donde se encuentra el local, de ser demolido para dar paso a un flamante complejo de condominios.
Mientras eso ocurre, Jerry (Jack Balck) en intento por sabotear una planta generadora de electricidad argumentando que quiere detener un complot o algo así, sufre un accidente y queda magnetizado lo que que provoca, una vez llegando al videoclub, que todas las cintas de vhs se borren por efecto del campo magnético. Obligándolos a rehacer todas las películas para que el negocio de su amigo, de por si en condiciones difíciles, termine quebrando.
Entonces, la película se convierte en un homenaje casero a un montón de películas, rehechas con el toque que solo Gondry posee. Haciendo una analogía musical, esto equivaldría a un cover bien hecho que alguna banda hace de alguna canción de alguna otra banda.
Como todo lo que hace este director, su película y sus minitributos, parecen sacados de un sueño.
Personalemente, como comedia, no me hizo reir, pero si logró entretenerme, y creo que Eternal Sunshine for the spotless mind sigue siendo su gran película.