Go de Doug Liman (1999)
Para mi carnal lefu!
Esta película la vi en su momento, hace ya diez años. No la vi en cine, pero de alguna manera y no sé cómo, la consegui(mos?).
Tanto tiempo después, me dieron ganas de volver a verla y no saben lo difícil que fue encontrarla (en internet por supuesto). Imagínen buscar la palabra "go". Existen ochomil millones de cosas que contienen tal vocablo, aunado a que todo indica que la película se perdió en el devenir histórico.
Ahora que la vuelvo a ver, me di cuenta de lo mucho que me marcó. Con ella conocí canciones, actores, expresiones, situaciones de vida. Por ejemplo, fue la primera vez que vi a actores que en este momento andan por todos lados, tanto en cine como en t.v., pero que entonces nadie pelaba: Katie Holmes (que además en esa película sí me gustaba), Jay Mohr, Timothy Olyphant, William Fichtner o Jane Krakowski.
La historia es de mis favoritas: juventud en decadencia. Un grupo de amigos que trabajan en un super mercado, sin muchas esperanzas de superación profesional, y con problemas serios como enfrentar una orden de desalojo por no haber pagado la renta. Tal situación lleva a Ronna a hacer las veces de dealer, para poder costear los gastos para poder seguir viviendo en su casa. Sin embargo, y como ocurre en el bajo (bajísimo) mundo de trasiego de narcóticos, no puedes estrenarte sin permiso del jefe y mucho menos vivir para contarlo.
La estructura narrativa es muy parecida a las Pulp Fiction, Amores Perros, The rules of attraction, entre otras. Siete historias que se cruzan continuamente, y que corren paralelamente por lo que continuamente se recurre a rewinds narrativos para dar cuenta de las dos pistas que se abren tras un determinado evento.
Tal formula, no es original, pero se requiere de gran destreza para que salga bien, por lo que, después de ésta cinta, se esperaba más del director. Lamentablemente su filmografía comprende grandes bodrios como Mr. and Mrs. Smith o Jumper y su secuela. Quién sabe qué pasó en el camino, pero se desperdició un gran potencial.
Por todo lo anterior, es una de mis películas favoritas y sin duda alguna marcó mi adolescencia.
Esta película la vi en su momento, hace ya diez años. No la vi en cine, pero de alguna manera y no sé cómo, la consegui(mos?).
Tanto tiempo después, me dieron ganas de volver a verla y no saben lo difícil que fue encontrarla (en internet por supuesto). Imagínen buscar la palabra "go". Existen ochomil millones de cosas que contienen tal vocablo, aunado a que todo indica que la película se perdió en el devenir histórico.
Ahora que la vuelvo a ver, me di cuenta de lo mucho que me marcó. Con ella conocí canciones, actores, expresiones, situaciones de vida. Por ejemplo, fue la primera vez que vi a actores que en este momento andan por todos lados, tanto en cine como en t.v., pero que entonces nadie pelaba: Katie Holmes (que además en esa película sí me gustaba), Jay Mohr, Timothy Olyphant, William Fichtner o Jane Krakowski.
La historia es de mis favoritas: juventud en decadencia. Un grupo de amigos que trabajan en un super mercado, sin muchas esperanzas de superación profesional, y con problemas serios como enfrentar una orden de desalojo por no haber pagado la renta. Tal situación lleva a Ronna a hacer las veces de dealer, para poder costear los gastos para poder seguir viviendo en su casa. Sin embargo, y como ocurre en el bajo (bajísimo) mundo de trasiego de narcóticos, no puedes estrenarte sin permiso del jefe y mucho menos vivir para contarlo.
La estructura narrativa es muy parecida a las Pulp Fiction, Amores Perros, The rules of attraction, entre otras. Siete historias que se cruzan continuamente, y que corren paralelamente por lo que continuamente se recurre a rewinds narrativos para dar cuenta de las dos pistas que se abren tras un determinado evento.
Tal formula, no es original, pero se requiere de gran destreza para que salga bien, por lo que, después de ésta cinta, se esperaba más del director. Lamentablemente su filmografía comprende grandes bodrios como Mr. and Mrs. Smith o Jumper y su secuela. Quién sabe qué pasó en el camino, pero se desperdició un gran potencial.
Por todo lo anterior, es una de mis películas favoritas y sin duda alguna marcó mi adolescencia.