Desde hace tiempo mis cometarios en este blog son medio escuetos, hechos con hueva y carentes de reflexión así que haré un esfuerzo por escribir este de una forma un poco más crítica y razonable más allá del; me gusta, no me gusta y ese tipo de burdas clasificaciones.
Si bien es cierto que las series exitosas tienen una película durante su apogeo o cuando estas terminan, también es cierto que la mayoría de los fans siempre quedan inconformes con sus amigos de televión en el celuloide, el año pasado eso sucedió con los Simpson.
Nunca en los 6 años que estuvo al aire me dí la oportunidad de ver Sex & The City, siempre creí que era pueril e inverosímil, sin embargo, ahora con la teconología 3G he visto algunos capítulos y nos son tan malos como yo creí.
Las personas con las que fui a ver la película eran grandes fanáticos de la serie, la mayoría de ellos quedaron decepcionadas porque según dicen, traicionaron los ideales de las 4 neoyorkinas. La película no me pareció tan mala, si está llena de clichés, pero está muy bien realizada, la escena de la boda es la mejor lograda de todas, mucha luz, muchos angulos y slow motion en lo más visceral.
La ropa está increíble, ves tantos anuncios de firmas lujosas que parece que hojeas Vogue en vez de ver Sex & The city.
Siempre he dicho que Sarah Jessica Parker está sobrevalorada, pues por sí misma no sabe vestirse aunque en su papel de Carrie sea un as de la Moda, si no me creen búsquenla en las alfombras rojas y verán como no es tan fashion.
Clasificación: mmmmmmmmmm La verdad pudo ser mejor y tener un final decente.
