viernes, 27 de junio de 2008

el vago #63 - Coffee and cigarettes

Coffee and cigarettes de Jim Jarmusch (2003)


Tengo una historia difícil con ésta película. Para empezar es una película hecha de vignettes, algo asi como cortometrajes, pero sin serlo (o eso entendí). Son once en total y todos tienen como argumento central el café y los cigarros, más bieno no es el argumento sino el pretexto para todas las pláticas que se desarrollan.

Mmmm la verdad se me hizo muuuuy aburrida. Dos veces traté de verla y dos veces me quedé dormido en el mismo lugar. No fue sino hasta que tuve que presentar un examen sobre la película que la terminé de ver, y eso porque tenía que saber qué onda a fuerza.

En serio no le encontré chiste a diez pláticas de café. Porque de verdad eso son, para eso mejor me voy al café de la esquina y me pongo a escuchar las conversaciones.

A mi parecer solo hubieron dos que se salvan: Cousins? y Delirium. La primera cuenta cómo Alfred Molina intenta convencer a Steve Coogan de que son primos, y si no fuera porque de verdad Coogan es gracioso aquello habría resultado de infinita flojera; por su parte en Delirium aparecen dos Wu tang clans en un café hablando sobre lo nocivo del café pero de lo bueno que sería fumarse un joint mientras Bill Murray les pide que no revelen su paradero y parece convencerse de las virtudes nocivas del café mientras se bebe una jarra.

Ahora, mencioné que diez pláticas de café era demasiado aburrido para una sola cinta. Sin embargo, al ver la última historia, para mi, todo cobra sentido. Champagne es el nombre el último vignette, el decimoprimero, y muestra a dos viejos tomando café "de maquinita" durante su descanso en el trabajo en un fin de año parisino. Uno de ellos le pide al otro que ahora imaginen que estan tomando champagne, y su amigo le responde que ya fue suficiente de juegos (o algo asi). Ésto me llevó a realizar una interpretación de lo que se trata Coffee and cigarettes (tal vez un tanto forzada por la necesidad de encontrar una relación entre la única historia que vale la pena y el resto de la dosis de somníferos que componen la cinta). Todas las historias son los juegos que están teniendo los viejitos al imaginárse cómo serían si no estuvieran en las condiciones en las que se encuentran: acabados por la edad, obreros hasta el final de sus días, pobres, con sueños que no pudieron realizar, etc.

Así, y sólo así, cobra sentido para mi esta película. Y sólo por ese último segmento me dio gusto haberla visto como tarea.