Born on the fourth of july de Oliver Stone (1989)
De verdad la guerra es uno de los peores eventos que puede producir el ser humano. Esta película, más que enfocarse en los horrores de la guerra misma, nos deja ver la otra parte, la que nunca se nos cuenta, una de las más tristes, lo que pasa con los que regresan, es decir, los veteranos.
Tom Cruise interpreta a un soldado que regresa a su casa tras resultar gravemente herido durante su segunda misión a Vietnam. Le toca sufrir el tratamiento de rehabilitación en un hostipital del ejército que parece todo menos hospital. Cuando finalmente llega a su casa se da cuenta de que nada es lo mismo y sobre todo que él ya no es el mismo. La cosa está en cómo se dedica a superar los problemas que la guerra le dejó, mientras se convierte en un ferreo opositor del mismo conflicto bélico.
Lo único que me queda por decir es que ojalá nunca nos toque ir a la guerra.