La evolución de las películas tontas para adolescentes igualmente estupidos da como resultados comedias llenas de sexo, policías, alcohol y mucha, mucha, mucha risa.
Estoy en contra de este tipo de películas, considero que la getne se vuelve más estúpida después de verlas, sin embargo Superbad es diferente, no sólo porque el protagonista es este gordo horible y supermalactor que anda en todos lados, sino porque el guión es simplemente hilarante. Me gusta mucho la historia de McLovin' creo que al volvería a ver, no me había reído tanto desde "White Chiks".
Totalmente recomendable para verla con los cuates.