Cuándo la gente me pregunta por qué veo películas larguísimas, yo les contesto: porque alguien tiene que ver el trabajo de esos directores y si no soy yo quién más podrá hacerlo.
Esta película la empecé a ver el jueves y terminé el domingo por la noche su duración es de 540 minutos, si esto quiere decir que dura 9 horas con 20 minutos.
Es parte del nuevo cinema hiperrealista filipino cuyo creador y único exponente es Lav Díaz. Debo admitir que es medio pesado porque el director usa solamente una cámara y hay tomas tan laaaargas como un capítulo de Esposas Desesperadas, es medio lenta y a veces es tan aburrida que quieres morirte, no obstante, si logras verla toda y la analizas es muy interesante.
Ganadora de una mención honorífica en el festival de Venecia, esta película que mientras dura nunca sabes si es documental o ficción narra la historia de un grupo de personas que se ven afectadas por el tifón que destruyo Filipinas en el año 2006 siendo el personaje central el poeta Bejamín Agusan, un hombre que después de haber vivido por un largo periodo de tiempo en Rusia, vuelve a su país para quemar los restos de su padre muerto en el siniestro, al volver se encuentra con Mount Mayon, una mujer de quien estaba enamorado en su juventud, ella le revive los demonios del pasado y el hombre se vuelve loco.
Un interesante proceso que te da absolutamente todos los detalles.
Ya se que no la van a ver pero si les interesa la van a pasar en el FICCO de este año, así que estén pendientes.